¿CLASE ONLINE O CLASE PRESENCIAL?
El año 2020 nos hizo experimentar un nuevo método de impartir las materias debido al confinamiento ocurrido en el último marzo, las clases telemáticas a distancia. Este tipo de clases surgieron como consecuencia de la grave situación en España por el COVID19 y con el tiempo se han convertido en una herramienta común en nuestro día a día. Bajo mi experiencia, habiendo tenido ambos tipos de clases, la presencial es mucho mejor que la telemática, puesto que cuenta con muchas ventajas frente a los inconvenientes de las clases online. Todos los contenidos de las materias se comprenden mejor presencialmente que a través de una pantalla. Además, el estar en clase con el profesor te facilita la resolución de dudas y su entendimiento.
Siempre nos han advertido que las clases desde casa se tienen que seguir igual que desde el centro educativo. Sin embargo, el estar en la videollamada de clase supone muchas distracciones, ya que al final estas en tu propia casa y no te pueden llamar la atención si no sigues la sesión. En cambio, en el aula del centro el alumno generalmente está concentrado en lo que cuenta el profesor. En algunas ocasiones, cuando las explicaciones a través de la videollamada no quedan muy claras se preguntan ya sea a través del chat online o del micrófono. Pero a veces, algunas dudas se quedan pendientes y se preguntan presencialmente el día que corresponde ir porque desde casa cuesta comprenderlas, lo cual ocasiona parones y retrasos en el avance de las materias. Los profesores deben seguir dando sus contenidos y al final las dudas sobre estos se acumulan o quedan sin comprenderse al completo.
El famoso virus ha implicado continuas modificaciones en el sistema educativo, y aunque las clases online son una herramienta para cubrir aquellas sesiones que no se pueden impartir presencialmente, las clases cara a cara son mucho más sencillas, útiles y prácticas para el alumnado y profesorado.
